Por Carlos Olivares López
El arte como la música es una cura para el alma y para todo te acompañará, al despertar el ritmo se encuentra a tu alrededor, al dormir el ruido de la naturaleza te acurruca. De la mano se lleva el baile donde tú cuerpo se mueve al ritmo de la música y el corazón late al ritmo del sonido.
Las combinaciones de estas dos artes son muy compatibles y una danza no sería nada sin la música.
es impresionante ya que como lo mencioné antes la música y el baile se llevan de la mano por la razón de que sin la música no hay baile y así se vivió en el Tecate comuna, la música era una con las personas ya que el ritmo y el éxtasis del sonido hacia que los asistentes mantuvieran el ritmo del baile en sus cuerpos. La experiencia era inolvidable ya que el conjunto de 2 acciones provoca un sentimiento y una emoción en el público. Lo comprobé cuando inicio la primera danza, se notaba la gran dedicación y emoción que tenían los protagonistas de ese día se sentía que eran unos mismos con el baile y la música.
Así mismo en el festival de danza hizo que el protagonista fue uno mismo con la música y el baile, ya que el ritmo que mantenían era impresionante, además nos demostraba que para el baile no hay edades ya que desde pequeños pueden apreciar este arte que la danza y que no hay que rendirse para lograr lo que tú quieres.
El arte de la música por si sola es divina ya que te hace expresar miles de sentimientos en una sola canción, pero juntarla con el baile lo hace mucho mejor ya que explotan miles de emociones en un solo segundo la unión de ellas hacen una experiencia inolvidable para el público que asiste a festivales de estos estilos.
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